Ganamos, pero no somos la gran cosa

Acá, señora y señor, tendrá usted el comentario "alternativo" de lo que fue el partido Bolivia - Chile. Como yo no soy comentarista especialista en fútbol - mas sí un fan del fútbol y chileno hasta los testículos - tendrá un comentario humano, centrado y surrealista a más no poder.

El equipo chileno entró con un esquema ofensivo, bien agresivo en el papel. Sin embargo, al ver el partido vimos algo muy peculiar: Chile es un equipo que llega al arco contrario con tres o cuatro toques. Nada más. Y que juega al contragolpe. Bolivia planteó un partido complicado, bien competitivo, pero Chile supo ser más profundo en el primer tiempo. Mientras los bolivianos llegaban tibiamente a nuestro arco, los chilenos llegamos cuatro veces al arco altiplánico e hicimos un gol. En el segundo tiempo, eso sí, nos llovieron los bolivianos. Sólo no hicieron el gol porque los bolivianos son malos, así de simple. Luego contragolpeamos y liquidamos con un 2-0 casi injusto, pero ganamos y eso es lo importante.

Lo destacable es que individualmente tuvimos puntos altos: Bravo al arco seguro como nunca, sereno, tranquilo. Gary Medel es un tronco defensivo y ya descubrí porqué le dicen Pitbull: No es sólo su caliente temperamento, sino también esa agresividad que tiene para llegar al área y que le valió hacer los dos goles de la jornada. Del resto, mejor ni hablar. Los que tenían que lucir, no lucieron. Alexis Sánchez jugó a nada, encaró y perdió, pasó en el suelo. Chupete estuvo tan solo adelante que no le quedó otra que bajar a buscar pelotas hasta la defensa patriota. Mark González estuvo tibio, inexistente, pálido.

A mí, en lo personal, me importa un carajo jugar lindo. Me interesa ganar. Y si queremos ganar, hay una cosa en la que hay que trabajar seriamente: La efectividad para pasar el balón. Innumerosas veces perdimos la pelota saliendo del fondo, tocando hacia adelante. En los toques cortos y en los toques largos. Necesitamos efectividad ahí, quedamos al debe.

No jugamos lindo pero hacemos goles. Muy bien. Me encanta esto de hacer un partido en que ganamos por dos pelotas bien puestas. Me gusta esto de no tener que reclamar porque "Jugamos todo el partido mejor y ellos llegaron dos veces y nos mataron". Se siente bien ganar. Veamos que pasa el Jueves, cuando nos enfrentemos a unos rebelados venezolanos que nos pueden hacer la gracia allá. A ver si ganamos y nos empinamos sobre la tabla de posiciones, codo a codo con Argentina, Brasil, Colombia y otros malos por el estilo.

Vamos Chile, que lo que no tenemos en técnica, lo suplimos con garra.