jueves, 19 de febrero de 2009

Google y su "Voy a tener suerte"



A ver niños, levanten la mano. ¿Quién de ustedes NO usa Google? ¿quién no usa el buscador? ¿Quién no tiene cuenta en G-mail? ¿Google Maps? ¿Google Talk? ¿YouTube?

Si de verdad no usan al menos una de esas herramientas, han de ser de otro planeta.

El plan de Google es simple: Dominar el mundo. Controlan las búsquedas por internet. Eso hace que prácticamente sean la guía de teléfonos en el mundo de internet. ¿Por qué es tan importante ser una guía de teléfonos en internet? Porque ahí está el negocio de un medio intangible como la web: La información. 
Todo lo que tú haces en internet deja huella. Google es un buscador sistemático, que anexa un montón de contenido y lo despliega cuando tú lo requieres. Y esa información, en la ecuación simple de internet, es poder. Por eso Facebook es un negocio potencial tan grande, es un hángar de miles de personas que dejan a gusto su información allí. Qué es lo que consumen, que les gusta, si estudian, si trabajan, que comen, que beben. 

Pero lo que siempre más me ha intrigado de Google es su extraño botón "Voy a tener suerte". ¿Qué es ese botón? Es sencillo. Cuando tú presionas ese botoncillo, Google directamente te lleva al primer sitio que encuentre referente a lo que buscas. Sencillo. ¿Útil?
A mí me sorprende que todavía esté. Es a todas luces un lujillo, un botón juguetón y coqueto que no sirve absolutamente para nada pero que está ahí, sólo para mostrar que está. Es como si un lujoso edificio corporativo de multinacional tuviera una entrada para perros minusválidos. 

Quizá el botón sirva de vNegritaerdad, pero sólo se me ocurre un caso: Cuando sabes que quieres buscar y quieres ir al sitio oficial, y no te acuerdas del URL. Algo así "Ey! quiero entrar al website de Entel, pero no me acuerdo de la dirección... que debe ser www.entel.cl pero no estoy seguro". Sí, claro.

¿Quieres ver algo divertido? Abre Google, y en la barra de búsqueda pon alguna de estas frases y presiona el botón "Voy a tener suerte". De verdad, suerte es lo último que vas a tener...


Armas de destrucción masiva ADM.
Una vivienda digna a un precio razonable.
Encontrar a Wally.
Encontrar un trabajo digno con un sueldo decente.
Un mecánico serio y fiable.
Un candidato convincente

(¿Quién dijo que este blog era serio?)