miércoles, 24 de marzo de 2010

Partido de izquierda campesino obrero (P.I.C.O.)

¿Quién defiende a los obreros?
¡El P.I.C.O.!
¿Quién defiende a las dueñas de casa?
¡El P.I.C.O.!
¿Quién está con la libertad de las opciones sexuales?
¡El P.I.C.O.!

martes, 23 de marzo de 2010

Ya no hay vueltas para Palm

Primero que todo: Mil disculpas por no actualizar el blog antes. Con esto del terremoto estuve preocupado de otras cosas. Mi estadía en el piso 13 no lo hizo más fácil, pero mi departamento y yo estamos sanos y salvos, así que los sigo mirando desde las alturas del centro de la capital. Se movió más que brasileña con parkinson, pero estamos vivitos y escribiendo.

Lo que me llevó ahora a escribir es el mal momento que está pasando Palm. Sí, Palm, la marca que se quedó con el genérico para las PDAs (esos mini-computadores de mano que alguna vez estuvieron de moda). Con las acciones en franco descenso, la empresa está cotizada en la bolsa a un poco más de 4 dólares por acción. Poca cosa para una empresa que alguna vez estuvo en la cresta de la ola y que goza de miles de fans alrededor del mundo.
En lo personal, yo ya me olía que esto pasaría: Quitaron la oficina de Palm en Chile, tuvieron tremendos fiascos con sus lanzamientos - como la grandiosa Treo Pro, que era tan grandiosa que valía demasiado cara para ser verdad- y con cero inversión en investigación y desarrollo. Tanto así que la fabulosa Palm Centro no era más que un refrito con carcasa nueva de la Treo 680, que a su vez era un refrito de la Treo 650 que ya era otro refrito de la Treo 600.
A su favor debo decir que tuve tres Palm - una Palm TX, una Treo 680 y una Centro- y que todas ellas eran tremendos productos. Además, casi inventan el primer netbook con esa máquina llamada Foleo, que nadie comprendió y que fue cancelada justo antes de su lanzamiento. Foleo era un notebook en apariencias pero con procesador ARM y con Palm OS, pero a un precio tan ridículamente caro que nadie la hubiera comprado.

Aún con todo eso, me da pena lo que pasa con Palm. Hoy por hoy nadie parece salvarla porque todas las empresas que podrían comprarla parecen preocupadas por otra cosa (HTC, RIM, Nokia). Y porque Palm, para el que se venga recién enchufando, no significa absolutamente nada. Sólo un montón de ñoños old-school las recordamos con cariño.

Un brindis por Palm, una empresa en su momento lider llevada a la ruina por sus malas decisiones y su cero innovación. Ojalá pase este mal momento y nos vuelva a sorprender. Sin embargo, y pese a mi optimismo per se, dudo que algo así pueda suceder.