martes, 26 de agosto de 2008

La película perfecta de gente en pijamas


He tenido poco tiempo para andar actualizando el blog a menudo, pero de repente me animo. Y si me animo ahora es para escribirles de ese maravilloso personaje que anda en pijamas con orejas de murciélago: Batman. Batman, poh. El más grande de los superhéroes. No por su capa, ni sus habilidades, ni su traje, ni sus poderes. Simplemente porque, durante años, ha sabido deleitarnos con historias humanas, reacciones humanas y obsesiones y objetivos humanos. No hay mariconadas como las de Spider-Man con eso de que "Con gran poder viene gran responsabilidad", sino un combato el crimen porque es lo único que me quedó desde que se murieron mis padres.

Con esto, cuando me enfrenté a Batman:The Dark Knight sabía que me enfrentaba a una película de Christopher Nolan. ¿Quién es Nolan? El director que debutó con The Following, y que la rompió con Memento. Después hizo un policial oscuro a la luz del día en Insomnia y se dio el lujo de dirigir The Prestige, con el mismo elenco de Batman, entremedio de Batman Begins y esta última Batman. O sea, ya sabía que la peli era buena. Pero lo que no me esperaba era tener que decir que Batman: The Dark Knight no es buena.


Es LA ZORRA.

Así de simple.

Bien dirigida, bien escrita, bien actuada, todo increíble. Una historia densa, bien pensada, actuada como los dioses sobretodo por el rucio de Gracias por fumar y el otro rucio vaquero de la montaña. Un joker loco, maniático, que tiene más de lunático que de payaso. Temible. Un Dos Caras creíble, entendible, humano. Un Batman que cada vez se va alejando más de su parte humana y va entendiendo que está condenado a transformarse en un ícono. Gary Oldman, irreconocible, bien, gran caracterización. Maggie Gyllenhaal, linda, linda, linda.

Batman: The Dark Knight es un peliculón. No dejen de verla, por nada del mundo. Que se joda Tim Burton y su teatro del gran guignol y sus mariconadas con manos de tijera. Que se joda Joe Schumacher y su afición a los pezones y trasero de Batman & Robin. El Batman de Nolan es definitivo, superior, superlativo. Después de esto, todas las películas basadas en comic-books tienen la vara muy alta (tiemblen Watchmen, Spirit, Superman, Spiderman y etcéteras).

Repito, por si no quedó claro: Batman: The Dark Knight es la zorra.
¿Qué diablos esperas que no vas a verla?

lunes, 18 de agosto de 2008

¿Qué diablos le pasó a Coldplay?





Le tenía demasiada fe, lo admito. Recuerdo más y más todas esas tardes en las que escuchaba el Parachutes una y otra vez, a cada rato. Es un disco perfecto. En ese disco no existe canción mala, o fome, o repetitiva. Es una verdadera delicia. Todavía Shiver es mi clásico contemporáneo, una canción llena de emotividad que no me he cansado nunca de escuchar. Y así con los temas memorables. Estaba Yellow y ese video en una toma majestuoso. Estaba High Speed, glorioso y triste. Y estaban todos los otros temas, que formaban una pieza perfecta.

Y luego vino A Rush of blood to the head. Muy buen disco, digno sucesor. De ahí, ¿cómo olvidar Amsterdam, ese puto tema que me hizo casi llorar tantas veces? Con apenas dos discos, Coldplay se estaba situando como el soundtrack de mi vida. Hasta que llegó X&Y.

¿Es malo X&Y? No, no es malo. De hecho, es un buen disco. Pero lamentablemente estos chicos eligieron los peores temas del disco (subjetivo, pero este blog es mio) y los hicieron singles. Speed of sound, más de lo mismo, pero largo y fome. The hardest part, un plomo. ¿Talk? Next, por favor. Pero tiene puntos altos magníficos. Fix you, una oda triste con un video top y el tema que le da nombre al disco, una canción con tremenda letra y mucha melancolía. Con estos tres discos, Coldplay vino a Chile y prometía un cuarto disco. Todos expectantes a qué saldría. Y miren con lo que me salieron estos cabros de mierda.

Salió Viva la Vida or Death and all his Friends, un disco tan esperado y tan decepcionante en medidas iguales. Con sólo un tema bueno (Violet Hill,que prometía un nuevo sonido al sonar sucio) el disco naufraga y naufraga sin llegar nunca a la orilla. Mucho punchi-punchi, muchas melodías sosas, mucho instrumento tocado al pedo.

¿Qué les pasó, cabros? Para mí, este último disco no existe. Me sigue gustando Coldplay, pero del X&Y hacia atrás. Y para ser un disco de Coldplay, producido por Brian Eno y con tanto tiempo de preparación, permítanme decirles que es una mierda.

Redímanse, estoy esperando que me vuelvan a sorprender. Igual que esa tarde en la que escuché el primer tema de Parachutes (Don't Panic) y me escuché el disco entero de una sentada, sin adelantar ningún track.